Antiparasitarios frente a los ácaros otoñales o ácaros de la cosecha
¿Sabes que son los trombicúlidos o ácaros otoñales? Son conocidos también como ácaros de la cosecha y se multiplican sobre todo en el mes de octubre. Habitan en zonas con vegetación, sobre todo en jardines y prados.
El final del verano no puede significar bajar la guardia frente a los parásitos. De hecho, los trombicúlidos o ácaros de la cosecha se caracterizan por reproducirse en el mes de octubre.
Su picadura produce un picor muy intenso, que hace que el perro no pare de lamerse y rascarse. Sus larvas, que son de color anaranjado y miden unos 0,3 mm., invaden al perro y se alimentan de sus jugos celulares y fluidos linfáticos. Los trombicúlidos pueden llegar a medir 2mm cuando son adultos.
Los adultos ponen sus huevos en hierbas y matorrales por donde trepan las larvas y esperan a sus “víctimas” saltando sobre ellos y perforándoles la piel para alimentarse segregando una saliva especial que disuelve las capas inferiores de la piel y que es la que produce ese picor tan intenso.
Este prurito puede prolongarse durante 10-14 días y puede llegar a desencadenar una reacción alérgica. Otros de los síntomas de la infestación por estos ácaros otoñales son la apatía y los vómitos.
Se recomienda revisar a nuestra mascota después de las salidas. Ten en cuenta que su tamaño diminuto hacen que parezcan una arenilla naranja.
Antiparasitarios naturales
Dado que la defensa es el mejor ataque, es aconsejable utilizar antiparasitarios que ejerzan un efecto repelente evitando la infestación de nuestra mascota por estos ácaros otoñales.
Además del collar antiparasitario y la pipeta antiparasitaria, que nos ayudarán a proteger tanto la parte delantera como la trasera de nuestro perro, es aconsejable reforzar la prevención con un spray antiparasitario.
En Disane contamos con un spray repelente natural que te aportará un extra de protección, sobre todo antes de las salidas al campo o a zonas ajardinadas.
Pulverízalo sobre tu mascota a unos 20 centímetros de distancia, evitando la zona de los ojos. Presta especial atención a las patas el vientre y el lomo de tu perro.