Ansiedad en los perros, cómo reconocerla y por qué se produce
La ansiedad en los perros es bastante habitual por lo que es recomendable aprender a identificarla para ayudar a nuestra mascota a combatirla. Os explicamos cuáles son sus síntomas y cómo afrontarla.
La ansiedad en los perros, al igual que a los humanos, les produce inseguridad, nerviosismo e inquietud. Suele estar acompañada de alteraciones en el comportamiento de nuestra mascota.
Estos son algunos de sus síntomas:
- Hiperactividad, exceso de movimiento; nuestro perro corre y salta en casa
- Comportamiento destructivo, rompe muebles, telas, cojines… cuando le dejamos solo.
- Demanda atención continuamente mediante gemidos, aullidos o ladridos.
- Hace sus necesidades en casa cuando ya estaba acostumbrado a hacerlas en la calle o durante las salidas.
- Está alerta, en tensión y en ocasiones llega a mostrarse agresivo
- Se lame continuamente y puede llegar a hacerse heridas
Detrás de la ansiedad de nuestra mascota puede haber diferentes causas:
- Ansiedad por la separación. Los perros son animales sociales y sufren con la separación, especialmente los cachorros.
- Falta de socialización. Ausencia de relación con otras mascotas y/o personas, lo que acentúa la dependencia de los dueños.
- Falta de atención, muchas horas solo en casa y sin hacer ejercicio.
- Miedos (al ruido de petardos, por ejemplo, o a las tormentas)
- Edad avanzada (con la edad, algunos perros se muestran desorientados y no reconocen a la familia o a su casa, especialmente al anochecer)
- Cambios en el entorno (una mudanza, cambios en los horarios de trabajo o la llegada de un nuevo miembro a la familia…)
Como tratar la ansiedad en los perros
- Procura no dejarle sólo mucho tiempo y cuando te vayas de casa déjale a mano algún juguete u objeto que le entretenga en tu ausencia
- Establece un tiempo diario a jugar con tu perro y a que este haga ejercicio. También es positivo que se relacione con otros perros
- Fija unos horarios y síguelos. A nuestro perro le ayudará saber qué esperar en cada momento, horarios de comida, de sueño, de ejercicio físico, etc.
- Si ves que los síntomas persisten visita al veterinario. Determinará si es necesario administrar un tratamiento tranquilizante en los casos más graves.
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