Mal aliento en gatos, consejos para prevenirlo
El mal aliento en gatos suele estar normalmente asociado a una mala higiene bucal, que produce la acumulación de sarro. Pero también puede ser el síntoma de una alimentación desequilibrada o de otros trastornos y enfermedades en estómago, hígado o riñones.
Si el mal aliento en gatos va acompañado de otros síntomas, como inflamación de las encías y/o dificultad al comer, puede ser síntoma de una gingivitis. En otros casos puede indicar una enfermedad de tipo renal o incluso hepático. En este último caso, suele ir acompañada de otros síntomas como vómitos, mucosas amarillentas y falta de apetito.
Higiene dental para prevenir el mal aliento en gatos
Para asegurarte de que tu gato tiene una buena higiene dental, ten en cuenta estas recomendaciones:
- Procura lavar sus dientes al menos dos veces por semana. Existen cepillos que se adaptan a tu dedo que son más fáciles de usar. Recuerda que debes usar un dentífrico específico para gatos.
- Para acostumbrarle al cepillado, empieza por mojar un dedo en la lata de su comida y pásalo por dientes y encías para que se vaya habituando a que manipules su boca mientras recibe un estímulo agradable. Cuando se vaya haciendo a esta práctica pon una gasa en tu dedo y una pasta de dientes específica para gatos. Completado el proceso de adaptación, puedes empezar con un cepillo de dientes especial para felinos.
- Si tu mascota es reticente a que cepilles sus dientes puedes utilizar los Polvos de higiene dental para gatos de Disane. Un suplemento para el cuidado de los dientes de tu gato formulado con ingredientes 100% naturales que, gracias a sus propiedades antisépticas, te ayudará a reducir la placa y el sarro de tu gato. Basta mezclarlo con la comida una vez al día atendiendo a la dosis recomendada. Tienes toda la información en este enlace.
- Procura que beba agua con regularidad. Le facilitará la salivación, y esta hará que arrastre parte de las bacterias de su boca.
- Ten en cuenta que el pienso seco ayuda a eliminar y prevenir la acumulación de sarro.
- Se recomienda realizar al menos una revisión anual con el dentista veterinario para descartar cualquier patología bucodental.