Un invierno de perros: cuidados para tu mascota frente al frío
La bajada de las temperaturas hace que los perros, igual que los humanos, se resfríen. Os damos una serie de consejos para prevenir los resfriados caninos y para tratarlos, en el caso de que nuestro perro ya esté acatarrado.
Dolor de cabeza, malestar general, tos, estornudos frecuentes, dolor muscular, pérdida de apetito, ojos llorosos, congestión nasal… Estos son algunos de los síntomas del resfriado canino.
La bajada de temperaturas hace que nuestras mascotas estén más expuestas a contraer un resfriado, por lo que deberemos de adoptar una serie de medidas preventivas. Sobre todo en el caso de que tengamos un cachorro y un perro de edad avanzada.
- Secar bien al perro tras la salidas al exterior, emplear el secador si es necesario.
- Evitar en la medida de lo posible los contrastes de temperatura y las corrientes de aire.
- Procurar que el ambiente en casa no sea demasiado caluroso (en torno a 20 grados)
En determinados casos, sobre todo en razas de perros pequeñas y mini, se recomienda emplear prendas de abrigo para nuestra mascota en las salidas al exterior. Le ayudarán a mantener su temperatura corporal. - Después del baño, sobre todo en invierno, usar el secador, manteniendo una distancia prudencial de unos 20-30 centímetros para no quemarle.
- Si tu perro ya se ha resfriado, procura que descanse, que se mantenga hidratado (que tenga agua a su disposición todo el tiempo) y extrema los cuidados anteriormente descritos para garantizar su adecuada recuperación.
- Si tu mascota está convaleciente y no tiene fuerzas para salir de casa, puedes recurrir al empapador para perros y gatos Disane. Es lavable y reutilizable. Tiene cuatro capas de protección para asegurar la absorción de la orina. Además, neutraliza el olor y evita manchas.
Diferencias entre resfriado y gripe
La gripe canina es una enfermedad vírica. Está provocada por un virus asociado a la Bordetella Bronchiseptica, conocida como tos de las perreras”. Afecta especialmente al sistema respiratorio del perro.
No se transmite de un perro a un humano, pero sí que es muy contagiosa entre canes (por vía aérea, en contacto con otros perros, por sus excreciones o el uso compartido de juguetes).
En la mayoría de los casos los perros se recuperan sin problemas, pero si observamos que nuestra mascota no mejora o tiene fiebre continuada, se recomienda acudir al veterinario. Será quien valore las diferentes opciones de tratamiento (antiinflamatorios, antitusigenos o antibióticos si existe una infección bacteriana concomitante).
Podéis ampliar la información en este comunicado del Consejo de Colegios Veterinarios de Cataluña.