Vuelta al cole “de perros”
El final del verano conlleva una serie de cambios para nuestra mascota, que puede mostrarse triste o ansioso. Es también una época de puesta a punto general, revisiones, vacunas y desparasitaciones si ha pasado el verano en el campo.
Entre los síntomas de estos brotes de ansiedad asociados con la vuelta a la rutina pueden aparecer episodios en los que el perro orina o defeca cuando se queda solo, aullidos reiterados, masticar y hacer destrozos en el mobiliario o enseres del hogar, escapadas, etc.
Para hacerles frente, se recomienda dejar un juguete a nuestra mascota cuando vayamos a ausentarnos, ocultar golosinas en diferentes puntos de la casa para mantenerlo entretenido, contratar a un cuidador que le saque a mediodía y dedicarle un tiempo de ocio compartido cuando nos sea posible.
Puesta a punto tras el verano
El verano conlleva un cambio en las rutinas de la familia, incluidas nuestras mascotas. La exposición al sol y a la naturaleza hace que ahora sean necesarios cuidados especiales para reparar la piel y el pelo de nuestro perro ( hidratando y desenredando), limpiar a fondo ojos y oídos, revisar almohadillas y uñas, dientes, desparasitar…
Pulgas, garrapatas y mosquitos (entre ellos, el flebótomo, transmisor de la leishmaniosis) proliferan en verano, por lo que en estas fechas tenemos que ser especialmente exhaustivos al inspeccionar a nuestra mascota.
Como os hemos comentado en otras ocasiones, existe una amplia gama de soluciones, spray, pipetas y collares con efecto repelente concentrado, dirigidos a prevenir las infestaciones de todo tipo de insectos.